domingo, 28 de febrero de 2016

Adiós

El viento arrastra una lagrima de gratitud,
dejando escapar a Cecilia,
que camina en ascenso esquivando ausencias, 
dejando atrás el callejón mal asfaltado,
repleto de tantas nadas que asusta,
llevándose con ella el naranja de los atardeceres,
el olor a pescado, libros, unas gafas,
miedos y eternidades.
Se marcha con la rotundidad asfixiante,
del adiós a las únicas mentiras que no nacieron para hacer daño. 



sábado, 5 de diciembre de 2015

Los humanos no se enamoran de los unicornios

Los humanos no se enamoran de los unicornios porque no creen en su existencia,
no olvides su primer nombre y los ojos marchitos de los creyentes.
Las dentaduras de mar cristalino se rindieron,
se agotaron, se esfumaron,
desaparecieron con el titilar de las estrellas muertas de agosto.
Recuerda la moraleja que nadie ha sabido entender,
la cima del mundo en un beso del rostro que grita verdad con mil incendios.


 

lunes, 2 de noviembre de 2015

A pesar de mí

Y llegará el día en el que solo queden jarras de agua putrefacta,
en lugar de sílabas sin vocalizar masticadas en sexo
y recuerde la pesadilla de la mente de algodón,
la vieja que se mira al espejo asustada y odia los surcos,
y busque la belleza que creaban dos cuerpos retorcidos,
dos cuerpos que sabían amar a pesar de ellos mismos,
a pesar de la herida, a pesar del amor,
que planea sobre sus cabezas arrojando bombas,
y destruye, destruye, destruye,
destruye cimientos que nadie puso allí en algún momento,
que nadie lucha por conservar enjaulando pájaros asustados,
aunque otros digan que existe
y algunos los hayan visto caminar con las gafas empañadas,
hablando de poesía y pollas y psiquiátricos,
hasta convertirse en héroes disolutos de muerte tardía,
y llegará el día en que te busque en colchones de muelles oxidados,
en mesas de madera sin barnizar, en sofás llenos de corridas,
en que quiera abrazarte tan fuerte que me reviente las tripas,
y solo así comprenda la ternura infinita de la perdida. 






domingo, 11 de octubre de 2015

La duda, el dolor y la nada

La duda es un techo inclinado y a punto de ceder,
un millón de libélulas moribundas,
habitantes de escenarios soñados de alas arrancadas.
El dolor es un collar de perlas deshecho de silencios,
la última carcajada de los niños suicidas,
un compendio de gemidos de orgasmos inconclusos.
La nada habita las pestañas con los ojos cerrados,
se cuela por debajo de las uñas de los amantes,
es la cama que se oculta bajo mil camas.
La duda, el dolor y la nada,
cuencas vacías de un rostro sin facciones.
 
 
 

viernes, 9 de octubre de 2015

A melody of tears

Perderse en machetazos invisibles con lo inexplicable,
como quien asesina un alma con un requiem en un suspiro,
donde el dolor se duele de sí mismo,
cubriéndose por completo hasta asfixiarse,
en el barranco de las siluetas que se quedaron en pudieron,
desapareciendo este olor de entre mis manos,
transmutando el sudor en heces corrompidas,
viendo vacíos eternos en los salmos que se dicen a oscuras.




domingo, 23 de agosto de 2015

Madriguera de ratas muertas y jazmín

Lo tienes en la frente y todos señalan y ríen,
pero no hay espejos cerca y tu reflejo en el vaso no basta.
Liberas las muñecas de los cactus que desgarran tus venas,
rociando de rojo escarlata la levedad de sus palabras,
abrazando la grieta que te regalan de forma incesante,
madriguera de ratas muertas con olor a jazmín.
Son ciegos hasta los que dicen poder ver,
sordos por sus propios borborigmos,
es fácil ocultarte cuando nadie te busca, 
ya nadie busca a nadie.
El gigante que parece acompañarnos a todos,
quizás nos sobreviva,
quizás nos imite de forma casi perfecta,
el chocar de dos rostros condenados,
las ganas de herir que nadie entiende,
pero nunca las manos cristalinas.
Amar es querer arrancar bocas a dentelladas. 

jueves, 13 de agosto de 2015

Perseidas

Las perseidas que iluminaban nuestros rostros,
los gritos que desbordaban sonrisas en forma de presagio,
el tiempo y un espíritu adormecido,
y de repente tú,
tu azul, tu franqueza, tu averiguar,
la comodidad de los que se entienden,
la terapia del bramido animal rodeada de fogatas,
la danza liberadora con ritmos latinos,
poder desaparecer sin preguntas, aparecer sin que te llamen,
dormir la siesta en tu sofá y comerme tus cruasanes,
volverme una puta cotorra cansina y que me aguantes,
adorar cómo sonríen tus ojos cuando dices mi nombre,
abrazarte con fuerza y olvidarme de cuánto pesa el alma,
que seas la pequeña diablilla que nunca me deja caer al infierno,
y que une sus arrebatos con los míos para llevarlos a la acción,
mientras nos sentimos seguras y nos quedamos tan panchas,
culpando de todas nuestras travesuras al cambio lunático,
a las estrellas fugaces que decidieron unir nuestros días.




martes, 11 de agosto de 2015

Road trip

Te llevo en la mirada,
te veo en mis pupilas frente al espejo,
me sorprende que no te vean en mis fotos,
cuando es tan obvio tu escondite,
la tristeza detrás de la sonrisa,
la mente que va más allá,
quizás a viajar contigo por Nueva Orleans,
un road trip, un descapotable rojo y tú,
jodido y radiante,
cantando a las estrellas,
y yo queriendo acurrucarte entre mis pechos,
no soltarte nunca,
quitarme los esparadrapos de la boca,
cantarle al viento,
como una Pocahontas rubia y algo ebria,
y jugar a cazar vampiros en los manglares,
vestidos de Van Helsing,
intentando no reír,
no caer sobre ti y pedirte que me quites las bragas,
que me lleves a un club de jazz,
y me toques el coño bajo la mesa,
mientras los saxos mitigan mis gemidos
y finges indiferencia ante los espasmos que aprietan tus dedos.




martes, 4 de agosto de 2015

Poema de amor

Podría odiarte tanto como a Lori Meyers,
pincharte las ruedas de la bici,
tirarte un cóctel molotov por la ventana,
hablar sobre el tamaño de tu pene,
hacerme camarera y escupirte en los cafés,
preguntarte por tu madre cuando vayas a correrte,
meter gatitos muertos en tu cama,
destrozarme la ropa y decir que me has violado,
pagarle a una gitana para que te eche mal de ojo,
hacerme pis en tus zapatos,
convencerte de mi condición de transexual,
darle tu teléfono a mi abuela,
regalar caretas con mi cara a tus clientes,
inscribirte a un curso de ganchillo por fascículos, 
bautizar con tu nombre a mis mocos,
restregar mierda de perro en las manijas de tu coche,
regalarte libros de Bucay,
meter mano a una culona y decir que has sido tú,
acribillarte con una pistola de agua y salir corriendo,
grabar un single y que lo pongan en todos los bares donde vas.




lunes, 3 de agosto de 2015

Morir

Confundir el placer con la agonía,
morir aplastado por tu propia madre,
perdonarla al instante,
devorar los días hasta empacharte,
vomitarlos entre sabanas en desuso,
dormir sobre ellas,
apagar el quejio que amenaza desbordarse,
aprender a prescindir de la palabra,
saltar como si el suelo ardiera,
cazar gotas de suspiros,
estrellas de esperma perdido,
amar la mirada imperfecta,
ser mucho más que tus afectos,
negarse a dar mientras exiges,
saber que hay más,
siempre hay más de lo que dicen,
arrancar mechones de pelo chamuscado,
ser un concierto completo,
al lado de canciones inconclusas,
arrancar los disfraces cargados de acentos,
las coletillas de estampado de zorra,
mearse en las cervezas que te ofrecen,
arrancar los alfileres de vacíos,
renacer de asfixia en sus sobacos. 



viernes, 24 de julio de 2015

Una noche cualquiera

Salir de tranqui,
cagarte en lo obvio y aceptarlo,
humo y quintos,
el subidón de su llegada, 
abrazos, risas, complicidad,
valorar más las presencias que la ausencia,
bailar como si nadie mirara,
cubitos de hielo, sillas, minifaldas,
desconocidos que te cogen en brazos
mientras te hablan de sus exs,
ir corriendo al baño,
soltar una carcajada y volver como si nada,
aceptar que te protejan,
rechazar con estilo,
bocadillos de tortilla a las seis de la mañana,
saludar a tu padre al entrar,
ponerte el pijama del revés. 


sábado, 18 de julio de 2015

Días raros

Precipitado y furioso,
como los niños convulsos,
rodeados de regueros de sangre.
Voluble como los cientos de caras,
que guardo en la memoria de tu cara.
Absurdo como las palabras que invento
cuando entre risas me vuelvo un avestruz
y sueño que navego entre olas de cerveza.
Trágico como solo lo son las heridas que se aguardan,
intenso como todo lo que merece ser vívido.